El más eficiente y de mayor temperatura de todos los gases combustibles, es el acetileno (C2H2). Dicho gas provee altos niveles de productividad gracias a su buen calentamiento localizado, con un mínimo de desperdicio térmico. Requiere el menor monto de oxígeno para asegurar combustión completa. Este gas inflamable e inodoro es más ligero que el aire, así que no se acumula en niveles bajos, donde causaría un daño potencial. Generalmente se disuelve en acetona o DMF (dimetilformamida) en cilindros especialmente diseñados para prevenir la descomposición.
El acetileno es el único gas combustible recomendado para trabajo bajo tierra, debido a que es más ligero que el aire. Es también el único gas, por ejemplo, que puede ser usado para soldar acero.
En corte, el oxy-acetileno da los tiempos de precalentamiento y penetración más rápidos de cualquier combinación de gases combustibles.
Como agente calorífico es un combustible de alto rendimiento, utilizado profusamente en las aplicaciones con oxígeno. Las temperaturas alcanzadas varían según relación acetileno-oxígeno, pudiendo llegar a más de 3.000°C, con oxígeno puro.
En la industria química, por su gran reactividad, es utilizado en síntesis de muchos productos orgánicos.
Entre sus beneficios están:
• Calidad de Corte mejorada
• Velocidades de Corte más altas
• Un tiempo de corte-iniciación más rápido
• Uso reducido de oxígeno.
El acetileno se fabrica comercialmente provocando una reacción entre carburo y agua. También es un derivado de la producción de etileno.